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El riesgo de donar o vender una casa a un familiar cuando tienes deudas con Hacienda
“
09
AGO
El riesgo de donar o vender una casa a un familiar cuando tienes deudas con Hacienda
No es raro donar o vender una propiedad a un familiar sin saber que se tiene una deuda con Hacienda. De hecho, la mayoría de las veces la intención de estas transacciones no es dificultar que Hacienda cobre lo que debe, sino que se deben al desconocimiento.
Sin embargo, si se aplica el término fiscal que se conoce como derivación de responsabilidad, se declarará como responsables tributarios a los familiares que reciben los bienes, sean conscientes o no de la existencia de la deuda.
La Ley General Tributaria (LGT) declara en el artículo 42.2.a) responsables solidarios a los que “sean causantes o colaboren en la ocultación o transmisión de bienes o derechos del obligado al pago con la finalidad de impedir la actuación de la Administración tributaria”.
Al aplicar ese artículo, Hacienda está declarando responsables tributarios a los familiares que reciben bienes del deudor principal, y dificultan con ello, el cobro de la deuda por parte de Hacienda.
Pero donar o vender un inmueble a un familiar cuando el donante o vendedor desconoce tener deudas con Hacienda no es necesariamente una operación fraudulenta. En la mayoría de ocasiones el objetivo no es perjudicar la acción de cobro de Hacienda, sino ayudar a un hijo, obtener reducciones o beneficios fiscales o salvaguardar bienes de posibles responsabilidades por el ejercicio de actividades profesionales. Esto no quita que haya contribuyentes que sí realizan esta operación para evitar embargos de Hacienda.
Qué plazos tiene Hacienda para ir contra los responsables tributarios
El plazo de derivación de responsabilidad es de cuatro años, empezando a contar desde que termina el plazo de pago del deudor principal. Sin embargo, si el cambio de propiedad del inmueble es posterior a que termine el plazo del deudor principal, el plazo de cuatro años empezará a contar desde la fecha de la transmisión.
Por esta diferencia es importante tener en cuenta si el deudor principal continuaba dentro del plazo para pagar a Hacienda en el momento de la transacción.
Cómo demostrar si hubo ánimo de perjudicar a Hacienda
Hacienda tiene la obligación de demostrar, en estos casos de donación o venta de inmuebles, si la finalidad ha sido dificultar el cobro de las deudas. Para demostrar la culpabilidad del contribuyente puede basarse en indicios como el vínculo familiar entre ambas partes, el conocimiento de la deuda del obligado principal, los bienes con los que cuenta… Si no demuestra esto, se considerará que la transmisión se ha realizado de buena fe, y la derivación de responsabilidad podrá anularse en los Tribunales.
Un factor clave para que el contribuyente no salga perjudicado de esta situación es que no disponga de otros bienes con los que pagar la deuda. En caso de que tenga bienes el deudor, es necesario que estén gravados con cargas o hipotecas o que tengan un valor insuficiente para cubrir la deuda.
De esta forma, y si se demuestra que no existía intención de perjudicar a Hacienda con la transacción, será posible anular la derivación de responsabilidad.
Sin embargo, si se aplica el término fiscal que se conoce como derivación de responsabilidad, se declarará como responsables tributarios a los familiares que reciben los bienes, sean conscientes o no de la existencia de la deuda.
La Ley General Tributaria (LGT) declara en el artículo 42.2.a) responsables solidarios a los que “sean causantes o colaboren en la ocultación o transmisión de bienes o derechos del obligado al pago con la finalidad de impedir la actuación de la Administración tributaria”.
Al aplicar ese artículo, Hacienda está declarando responsables tributarios a los familiares que reciben bienes del deudor principal, y dificultan con ello, el cobro de la deuda por parte de Hacienda.
Pero donar o vender un inmueble a un familiar cuando el donante o vendedor desconoce tener deudas con Hacienda no es necesariamente una operación fraudulenta. En la mayoría de ocasiones el objetivo no es perjudicar la acción de cobro de Hacienda, sino ayudar a un hijo, obtener reducciones o beneficios fiscales o salvaguardar bienes de posibles responsabilidades por el ejercicio de actividades profesionales. Esto no quita que haya contribuyentes que sí realizan esta operación para evitar embargos de Hacienda.
Qué plazos tiene Hacienda para ir contra los responsables tributarios
El plazo de derivación de responsabilidad es de cuatro años, empezando a contar desde que termina el plazo de pago del deudor principal. Sin embargo, si el cambio de propiedad del inmueble es posterior a que termine el plazo del deudor principal, el plazo de cuatro años empezará a contar desde la fecha de la transmisión.
Por esta diferencia es importante tener en cuenta si el deudor principal continuaba dentro del plazo para pagar a Hacienda en el momento de la transacción.
Cómo demostrar si hubo ánimo de perjudicar a Hacienda
Hacienda tiene la obligación de demostrar, en estos casos de donación o venta de inmuebles, si la finalidad ha sido dificultar el cobro de las deudas. Para demostrar la culpabilidad del contribuyente puede basarse en indicios como el vínculo familiar entre ambas partes, el conocimiento de la deuda del obligado principal, los bienes con los que cuenta… Si no demuestra esto, se considerará que la transmisión se ha realizado de buena fe, y la derivación de responsabilidad podrá anularse en los Tribunales.
Un factor clave para que el contribuyente no salga perjudicado de esta situación es que no disponga de otros bienes con los que pagar la deuda. En caso de que tenga bienes el deudor, es necesario que estén gravados con cargas o hipotecas o que tengan un valor insuficiente para cubrir la deuda.
De esta forma, y si se demuestra que no existía intención de perjudicar a Hacienda con la transacción, será posible anular la derivación de responsabilidad.
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